Mes de julio de 2.020, la avalancha de datos recibidos por esta brutal pandemia ha descendido considerablemente desde el final del Estado de Alarma. Nuestra preocupación actual son los brotes, de distinta magnitud, que van apareciendo en diferentes zonas del territorio nacional. Se empieza a hablar, cada vez más, no de una, sino de varias “candidatas” a convertirse en la primera vacuna que acabe con este maldito virus…

Pero las cifras están ahí son más de 28.000 personas las que han fallecido en España como consecuencia de esta COVID-19. La inmensa mayoría dentro del periodo de confinamiento que nos “robó” una primavera entera, un duro periodo en el que destacó sobremanera la solidaridad (y la paciencia) de la gran mayoría de los españoles que fue unida al trabajo de muchos colectivos que no pudieron confinarse. De esta «unión» en MobuArtex hemos querido destacar a uno de estos colectivos que tuvo el confinamiento más estricto, y que se portaron como muy pocos podíamos imaginar en una época tan dura: los niños y junto a ellos al colectivo que más luchó y que a su vez más se expuso a este virus: el personal sanitario, tanto los que curaban enfermos, como los que nos protegían para que no enfermásemos.

Por eso nuestro equipo artístico decidió diseñar, con un estilo sobrio y de una exclusiva elegancia, tres maravillosas esculturas en honor a ellos: los fallecidos, los niños y el personal sanitario.

Son unas esculturas, cuyo fin es que cada pueblo o ciudad, tanto de Extremadura, como de toda España puedan homenajear desde sus calles, plazas o rotondas a estos tres colectivos, que probablemente sean los que más hayan acusado este duro y largo periodo.

Ya han sido numerosos los delegados de diferentes localidades de toda España que han querido venerar a alguno a de estos grupos sociales, e incluso a los tres, y se han interesado por nuestras esculturas. Decía el gran Jorge Luis Borgues que “Somos nuestra memoria, somos ese quimérico museo de formas inconstantes, ese montón de espejos rotos” y aunque siempre debamos mirar hacia adelante, porque estamos convencidos que vamos a superar esta crisis, no podemos olvidar a todos los que sufrieron y aquellos que con su labor consiguieron que los demás no lo hiciésemos.