Y es que recién estrenada la nueva estación, que cambia el color de la inmensa mayoría de los parajes extremeños, cubriéndolos de un manto marrón, en nuestra región el otoño no da para depresiones post veraniegas ni nada por el estilo.

Nada más comenzar octubre podremos disfrutar de la archi-reconocida Feria Internacional Ganadera de Zafra, que se lleva celebrando desde 1.453, esta será la 568ª edición, y que este año mezclará lo virtual con la presencia del tan necesario público. Pero son muchos más los eventos que nos acompañarán este año por toda Extremadura: La Almossassa Batalyaws de Badajoz, El Otoño Mágico del Valle del Ambroz, La Encamisá de Torrejoncillo o Los Escobazos de Jarandilla de la Vera.

Pero el otoño en Extremadura también nos trae setas, castañas, coles, espinacas o acelgas. Nos trae olor de mosto que pronto se convertirá en un excelente vino de la Tierra de Barros. También nos trae “La Berrea” del ciervo para disfrutar escuchándola desde Monfragüe, El Cíjara, Herrera del Duque o la Sierra de san Pedro que delimita las provincias de Cáceres y de Badajoz. Nos trae migas, potajes, sopas canas o caldereta de cordero.

Cabe decir que muchos de estos pueblos o ciudades, de los que es imperdible una visita en esta época del año, cuentan entre sus calles, plazas o rotondas con diferentes piezas del mobiliario urbano artesanal, que en Mobuartex hemos creado para ellos y que son también verdaderas obras de arte por el esplendor y colorido que les brindan

Por eso Extremadura es un verdadero universo para los sentidos, que invita cada año a gran cantidad de personas, llegadas de todos los rincones de España, para admirar las maravillas que nuestra tierra ofrece a los viajeros que deciden visitarla y que los recompensa con un auténtico “festival gastronómico” para asegurarse una nueva visita el próximo año, cuando el sol vaya dejando de calentarnos en gran medida y las vacaciones veraniegas no sean más que un lejano recuerdo.